• El design thinking es una herramienta aplicable a cualquier sector empresarial, puede utilizarse tanto por multinacionales como por pymes y personas naturales.

• Actualmente es empleado exitosamente por empresas de fama mundial como Apple, Google y Zara.

Actualmente se habla mucho del pensamiento disruptivo y el design thinking. Pero, ¿sabes realmente en qué consisten estas herramientas de la innovación? Un pensamiento disruptivo es aquel que supone una “rotura o interrupción brusca” respecto a una idea anterior y que significa una manera innovadora, más rápida y/o sencilla de realizar algo o satisfacer una necesidad determinada. En palabras sencillas, pensar disruptivamente significa “salir de la caja”.

Una de las mejores maneras de desarrollar el pensamiento disruptivo es mediante el Design thinking. El design thinking es una metodología ágil que busca resolver problemas complejos y alentar la innovación mediante un enfoque centrado en el ser humano y sus necesidades. A continuación te presentamos sus 5 fases:

Empatizar:

El proceso empieza investigando las necesidades de tus usuarios. Para poder empatizar es primordial que investigues quién es tu usuario o consumidor final.

Definir:

Después de empatizar con tu público objetivo debes definir sus necesidades y problemas. Analiza todas las observaciones obtenidas en la primera fase y sintetiza para definir los problemas centrales que tu equipo y tú han identificado.

Idear:

En esta fase genera cuantas ideas se te ocurran. Esta fase trata de “pensar fuera de la caja”, buscar formas alternativas y creativas de ver el problema e identificar soluciones innovadoras para el planteamiento del problema.

Prototipar:

En la etapa de prototipado se construyen soluciones. Inicialmente se identifica la mejor solución para cada problema encontrado. A continuación, tienes que construir una o más versiones económicas y muy primitivas de lo que sería el producto final.

Probar:

La última fase consiste en probar los prototipos creados, para hacerlo requerirás del feedback de tu público objetivo. Aunque esta es la fase final, la metodología del design Design Thinking se basa en un modelo de trabajo iterativo, es decir, es posible que necesites volver a las etapas anteriores para realizar más iteraciones, cambios y refinamientos.

Como puedes observar, las fases del proceso del Design Thinking no son difíciles, costosas ni largas. Los beneficios de aplicarlas en una empresa son múltiples, por ejemplo: te permite comprender al usuario del producto o solución, convierte tus problemas en oportunidades a través de la innovación y te enseña a trabajar en equipos interdisciplinarios. ¡Atreve, emprendedor!